Hoy nos embarcamos en un tema muy interesante: los desafíos. No solo nos vamos a centrar en descubrir el mundo de los desafíos sino que vamos a explicaros un ejemplo de cómo convertir los problemas en desafíos.
Muchos son los problemas que están a nuestro alrededor y somos nosotros mismos los que debemos resolverlos sin un impacto emocional muy alto. La palabra problema conecta con nosotros de una forma negativa, hace que sintamos una carga que debemos resolver. Lo primero que tenemos que hacer es concienciarnos de que los problemas tienen solución, puede ser a corto, medio o largo plazo, pero siempre existe una vía por la que resolver dichos problemas. Además para conseguir darle un giro a la palabra “problema” y obtener energía positiva, encontramos otro tipo de definiciones que nos ayudan a motivarnos para solucionar las contrariedades. Estas palabras podrían ser: Desafío o reto creativo.
Una vez adoptada una perspectiva positiva ante la situación, el paso siguiente es definir el punto de partida para solucionar este desafío. Problemas tenemos todos, unos con mayor carga de importancia que otros, pero lo que nos hace diferentes en la actitud con la que los afrontamos.
El Señor Lobo soluciona problemas
Sacando el tema de contexto, hemos encontrado un fragmento de la película Pulp Fiction en donde el famoso Señor Lobo nos deja claro su lema principal: “Soy el Señor Lobo, soluciono problemas”. En la vida no podemos quedarnos atrás, tenemos que afrontar los desafíos que se nos plantean en el camino con una actitud positiva.
A continuación os exponemos algunos puntos para ayudaros a afrontar problemas:
- Reconoce el problema
- Un problema es una oportunidad
- Deja de lado la autocompasión
- Analiza el problema
- Convierte un problema grande en varios pequeños.
- Busca alternativas y halla la solución.
Así que, ¿eres como Señor Lobo?. Si tu respuesta en sí, estás en el buen camino del pensamiento positivo.