Cada día que pasa soy más consciente de la importancia que tiene la comunicación en nuestras vidas. Nuestra manera de comunicarnos establece un tipo de relación con cada persona y esto muchas veces nos lleva a tomar ciertas decisiones a lo largo de la vida.
Si nos paramos a pensar, nos daremos cuenta de que todos establecemos comunicaciones específicas con nuestra pareja, padres, o amigos y en todas ellas se producen conflictos por nuestra manera de comunicarnos. Durante esos conflictos tenemos la oportunidad de tomar diferentes decisiones en cuanto a qué decir y cómo actuar. Sin embargo, la inmensa mayoría de las personas tendemos a no pararnos a reflexionar qué hacer, dejamos que nuestra conducta automática de defensa salte y actúe por nosotros, sin saber si esa es la mejor opción.
Es por esto que se producen grandes conflictos. Tenemos la tendencia de culpabilizar, y esto provoca que no se restablezca la comunicación. Muchos niños, aprenden desde la culpa ya sea por cultura, religión o herencia; sin embargo, el verdadero aprendizaje reside en la responsabilidad y en asumir los sentimientos.
Tenemos 4 opciones de enfrentarnos a esto. Las dos primeras opciones son las que solemos utilizar a menudo. Aunque no nos ayudan a mejorar nuestra comunicación, todo lo contrario, nos desconecta.
¿Cómo podemos actuar cuando nos dicen algo que no nos gusta?
1. Autoinculparnos
Ponernos del lado del otro sin expresar nuestra opinión ni nuestros sentimientos, lo que provoca baja autoestima.
2. Anda que tú!
Nos ponemos en contra de la otra persona con el dedo acusador. Estamos enfadados, rabiosos, furiosos…
3. Sentir nuestros sentimientos y necesidades
Hablar siempre de cómo me siento ante la situación conflictiva en lugar de acusar directamente al otro. Esto permitirá que la otra persona nos entienda mejor y se creará un espacio para hablar sin prejuicios ni resentimientos.
4. ¿Dices qué?
Identificar las necesidades internas de la otra persona a través de una pregunta. ¿Dices qué? Es un paso de mayor profundidad que nos ayudará a empatizar.
Para conseguir una buena comunicación es importante que asumamos sentimientos y responsabilidades. ¿Te atreves a probarlo en tu comunicación con los demás? ¡Experimenta qué ocurre!