Dar sin esperar nada de nadie es ser responsable de nuestro bienestar
Eugene, un profesor de ciencias sociales de 7° grado, decide asignarles a sus estudiantes la tarea de buscar métodos para mejorar al mundo o al menos a la comunidad que les rodea. Trevor toma muy en serio la propuesta de su profesor e inventa un sistema muy fácil: ayudar a tres personas en algo que no podrían lograr por sí mismos, y en lugar de que el favor le sea devuelto, cada una de esas tres personas deben ayudar a otras tres personas y así sucesivamente. Para sorpresa de todos, la desinteresada propuesta causa furor entre la gente aunque muchas veces es interpretado como una idea utópica ya que sería un mundo perfecto.
Supongo que hay personas que tienen miedo a estar bien, prefieren no arriesgarse a perder lo que tienen, que aunque lo que tienen no les hace feliz al menos les deja vivir tranquilos. A veces tenemos que hablar por lo que vemos, aunque nos cueste trabajo, porque si nada nos costara trabajo y todo fuera fácil, no tendríamos que luchar por nada.
Trevor nos quiere transmitir con sus palabras que las personas prefieren quedarse en su zona de confort por miedo a perder lo que se tiene. Aunque la verdadera oportunidad y posibilidad para conseguir conseguir nuestros objetivos está fuera de dicha zona. Hay que descubrirla y experimentarla.
Cadena de favores – Buscando un mundo mejor
La zona de confort es aquella en la que nos sentimos cómodos, la conocemos a la perfección, pero hay que salir de vez en y tal y cuando, y tal como ocurre en la película, no tener miedo a hacer cosas nuevas y seguir aprendiendo.
¿Sois conscientes de vuestra zona de confort? Contádnos